La orden ejecutiva recién firmada por Donald Trump establece un plan ambicioso para incorporar la inteligencia artificial a la formación escolar, abriendo interrogantes sobre el acceso, la equidad y la implementación real en el sistema educativo.
La política de Estados Unidos será “promover la alfabetización y competencia en IA entre los estadounidenses mediante la integración apropiada de la IA en la educación".
El 23 de abril de 2025, el presidente Donald Trump firmó la orden ejecutiva “Advancing Artificial Intelligence Education for American Youth” (Promoviendo la Educación en Inteligencia Artificial para la Juventud Estadounidense), que establece un marco federal integral para integrar la IA en las escuelas K-12 y crear programas de desarrollo de la fuerza laboral en IA. Esta histórica orden ejecutiva marca un punto de inflexión en la política educativa estadounidense, crea un Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre Educación en IA y obliga a múltiples agencias federales a priorizar las iniciativas de IA dentro de plazos específicos.
La transformación de la educación estadounidense por IA representa tanto una oportunidad sin precedentes como un riesgo significativo. Mientras los primeros adoptantes demuestran beneficios sustanciales, incluidos mejores resultados de aprendizaje, eficiencia del maestro e instrucción personalizada, la distribución desigual de la tecnología amenaza con exacerbar las inequidades educativas existentes.